Una doble graduación con impacto comunitario/ A Dual Graduation with Community Impact
Una doble graduación con impacto comunitario/ A Dual Graduation with Community Impact
El pasado 7 de abril, la Cámara Hispana de Comercio de Delaware celebró una jornada memorable marcada por el esfuerzo, la superación y la esperanza. Treinta y dos adultos latinos culminaron dos programas clave: Emprendedores Sin Barreras 2 y el Curso de Computación Básica para Adultos, reafirmando el poder del aprendizaje como motor de transformación personal y colectiva.
Diecisiete emprendedores recibieron su diploma tras completar una formación intensiva orientada a estructurar y fortalecer sus negocios. A la par, quince estudiantes conquistaron el mundo digital dominando habilidades esenciales frente al computador, muchas veces por primera vez en sus vidas.
La ceremonia, emotiva y vibrante, fue testigo de abrazos sinceros, aplausos prolongados y miradas llenas de orgullo. Más allá de los certificados, lo que se celebró fue la valentía de aprender, de comenzar de nuevo y de apostar por un futuro con más herramientas.
Desde la Cámara, reconocemos en cada graduado una historia de avance que contribuye a fortalecer el tejido emprendedor y profesional de nuestra comunidad. Porque el aprendizaje no tiene edad, y el futuro —para muchos— comenzó ese día.
On April 7, the Delaware Hispanic Chamber of Commerce celebrated a powerful and unforgettable day marked by perseverance, growth, and hope. Thirty-two Latino adults successfully completed two transformative programs: Emprendedores Sin Barreras 2 and the Basic Computer Skills Course for Adults, reaffirming education as a true engine for personal and collective advancement.
Seventeen entrepreneurs earned their diplomas after completing an intensive training program designed to help structure and strengthen their businesses. At the same time, fifteen students stepped confidently into the digital world, mastering essential computer skills — in many cases, for the very first time.
The graduation ceremony was filled with heartfelt moments: warm embraces, resounding applause, and proud, emotional smiles. More than diplomas, what was truly celebrated was the courage to learn, to start over, and to invest in a future built on knowledge and opportunity.
At the Chamber, we see in each graduate a story of resilience and growth — a story that strengthens the entrepreneurial and professional fabric of our community. Because learning has no age limit, and for many, the future began that day.
